El tatuaje más caro del mundo
Aunque cuado decimos tatuaje, la imagen que nos viene a la mente es la de los dibujos realizados con tinta sobre el cuerpo, los tatuajes pueden estar realizados con otros materiales; materiales que, en muchos casos se utilizan para incrementar su valor. Este es el caso del tatuaje más caro del mundo, un elaborado diseño floral diseñado por la lujosa joyería sudafricana Shimansky, especializada en la talla de diamantes y en el diseño de joyas adornadas con esta piedra preciosa. La idea del tatuaje de diamantes fue un recurso de marketing ideado por Shimansky para la publicidad de la marca y sus establecimientos.
Desde que los diamantes fueron descubiertos en la Colonia del Cabo en 1867, Sudáfrica ha seguido siendo uno de los principales productores de diamantes del mundo y es el principal productor de platino. No es de extrañar que algunas de las joyerías más emblemáticas del planeta, especializadas en diamantes, tengan un lazo indisoluble con Cape Town, o incluso sean oriundas de esta ciudad, como es el caso de Shimansky.
Si no has oído hablar de Shimansky, primero debes saber algo sobre esta firma, famosa en el mundo por la calidad, tamaño y pureza de sus diamantes y el diseño de sus joyas, que ha seducido a estrellas de cine, músicos, modelos, políticos y miembros de la realeza de la magnitud de Bill Clinton, Lee Ryan, Charlize Theron, Christina Aguilera o Lady Spencer y la que fue su gran embajadora, Liz Taylor. Para esta bellísima actriz, su marido Richard Burton compró un gigantesco diamante de 68 quilates (bautizado como diamante Taylor Burton) engarzado en un espectacular collar que la actriz lució en la fiesta del 40 cumpleaños de Grace de Mónaco y fue portada de todas las revistas de la época por tratarse del primer diamante de un millón de dólares de la historia. Charlize Theron lució un collar Shimansky de 47 diamantes corte esmeralda cuando recogió su oscar por Monster en 2004 y Vera Farmiga lució un impresionante conjunto de gargantilla y pendientes en 2011 para su sesión con la revista Vanity Fair y no solo mujeres, James Blunt, como recordatorio de su gira por Sudáfrica, encargó a Shimansky un colgante salpicado de diamantes de 5,50 quilates.
La idea de un tatuaje como herramienta de marketing no es la primera idea publicitaria un tanto extravagante por parte de Shimansky, que ya durante el mundial de fútbol de 2010 diseñó un balón recubierto totalmente con diamantes. Un total de 2.640 diamantes negros y 6.620 diamantes blancos para dibujar la retícula de un balón de fútbol reglamentario. Un balón de 3.500 quilates cuyo valor estaba cerca de los 2 millones de dólares.
Para la realización del tatuaje de diamantes de Shimansky se utilizaron 612 piedras de diamantes reales, cada uno de ellos con un peso de medio quilate. Tan importante como el diseño del dibujo, era encontrar la modelo adecuada para lucirlo y para ello, tras una cuidadosa selección, Shimansky escogió a uno de los personajes más populares de Sudáfrica con proyección internacional, Minki van der Westhuizen, modelo desde los 16 años para firmas como Guess y portada de revistas como Sports Illustrated, GQ, Elle, Glamour, Maxims, FHM y un rostro habitual de la televisión del país, que, además ya era una de las modelos habituales de Shimansky.
Para la realización del tatuaje, cada una de las piedras fue adherida cuidadosamente sobre la piel con un pegamento a base de agua para no dañar la piel y asegurar que los diamantes podrían ser retirados a posteriori. Minki tuvo que soportar una agotadora sesión de más de 8 horas pero el resultado final fue espectacular, un estampado de flores increíble que ocupaba una gran parte de su espalda, desde el hombro. Una combinación de habilidad, diseño y, por supuesto, los diamantes, que le otorgaron una valoración cercana al millón de dólares (924,000 dólares).
Marga G.-Chas Ocaña
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