Doble lujo con Mercedes y Swarovski
Si ya se puede considerar un lujo disponer de un Mercedes CLS o de una joya Swarovski por separado, qué se puede decir sobre una combinación entre ambas, más que el doble lujo con Mercedes y Swarovski que podemos conseguir por bastante más que el precio del modelo de serie. Un coche que atrae la atención con una espectacularidad única allá por donde pasa.
Quizás para algunos puede resultar demasiado “recargado” este fulgurante mercedes, pero no hay duda de que para los clientes que lo adquieren, los más de 300.000 cristales de Swarovski no le resultaron demasiados. La idea no es exclusiva para Mercedes, ya que se han incrustado cristales también para Audi y Cadillac, por ejemplo, como “toque” máximo del lujo y del glamour de las marcas.
Posiblemente todo empezara cuando se diseñaron miniaturas de deportivos para convertirlas en vistosas joyas Swarovski para mesa o vitrina. Algunos diseñadores que entienden el lujo casi como “retos” competitivos, parece que pensaron ¿por qué no crearlas a tamaño real? Así que dicho y hecho, parece que la idea encantó a la famosa firma de joyas y a los constructores, y desde hace unos años nos sorprenden con estos espectaculares modelos “enjoyados”.
La noticia en cambio nos viene desde el reino Unido de mano del Dailymail.com, fechada en octubre pasado, donde nos cuenta que una estudiante rusa, llamada Daria Radionova, cubrió la carrocería de su Mercedes CLS-350, incrustando un millón de cristales Swarovski. Lo puso a la venta mediante eBay con un precio de salida de 90.000 libras. Asegura que se fueron pegando cristales durante dos meses y que ahora su propósito es recaudar el máximo para donar los beneficios a caridad. Así que si todavía está en venta, puedes conseguir esta joya rodante a un precio bastante rebajado.
Mercedes dispone de dos modelos descapotables, uno con fondo de plata y otro de oro, con las carrocerías cubiertas de cristales Swarovski. Todo empezó hace unos años con la decoración de sus llaves y algunos cromados de su anagrama realzados con cristales, que encantaron a los clientes. Así que se decidieron por estas obras considerablemente grandes de la alta joyería. Desde luego lo que se dice “llamar”, llaman la atención de una manera casi escandalosa estos espectaculares deportivos.
[gallery ids=»8220,8221,8222,8223,8224,8225,8226,8227,8228,8229,8230,8231,8232,8233″]
Toni Ferrando.