Grillz, dientes con oro y pedrería
Decorar con un Grillz los dientes con oro y pedrería tiene sus precedentes. En los años 80 el cantante de Simply Red, Mick Hucknall (el Rojo), llevó a término un sueño que tenía desde su más tierna adolescencia: incrustarse un rubí en un diente. Al principio algunos fans suyos y algunas amantes de lo innovador, siguieron el ejemplo, pero no se convirtió en una moda extendida. Quizás a pocos les apetecía que le taladrasen un canino por una simple cuestión de estética. Así que llegó Maradona, con un pendiente en la oreja, y puso de moda taladrarse el lóbulo de la oreja para lucir fulgurantes diamantes tallados en brillantes. Otra moda que ha surgido en lo que llevamos de siglo proviene del estilo gótico: limarse los dientes en forma de punta para dar un aspecto siniestro y vampírico.
De la mano de Madona y las adolescentes perpetuas Katy Perry, Myles Cyrus, Rihana y Lady Gaga, nos ha llegado la moda de lucir unas ortodoncias de lo más espectaculares y exclusivas, aunque parece que sólo a Madona le ha resultado de lo más confortable, pues las otras chicas lo usan esporádicamente. La moda se llama “Grillz” y es tan variada como forma y número de dientes queramos decorar.
Beyoncé probó con fusionar la tendencia vampírica con el grillz, así que se colocó unos discretos colmillitos de oro en la parte inferior. A pesar de ser una moda surgida este mismo verano y que las modas suelen ser rápidas o se diluyen, al menos en España no parece que se hayan visto en nuestras famosas y famosos. Parece que aquí somos más del estilo “con las cosas de comer no se juega”.
La moda parece ser que surgió por la simple obligación de llevar ortodoncia en algunas jóvenes estrellas de la canción y del espectáculo en EE.UU., y a Madona se le ocurrió “solidarizarse” apareciendo con un llamativo aparato bucal, pero adornado con oro y piedras preciosas. El intento salió bastante polémico, pues han salido detractores y defensores de la ocurrencia desde todos los lugares y medios. Hasta en el Facebook comentó Madona: “odien a mi grillz y no a mi”, como defendiéndose de sus fans más críticos.
La verdad es que hay algunos modelos muy creativos y que embellecen realmente la sonrisa de la portadora o portador. La ortodoncia del atleta Ryan Lochte, por ejemplo, es llamativa pero elegante. La de Rihana, que forma un lacito de oro, es original y de buen gusto. Pero hay otras que merecen estar expuestas en la “cámara de los horrores”, incluida la de Madona. Todo lo que sea elegante y de buen gusto merece entrar dentro de nuestro estilo de vida: el oro y los diamantes en su justa medida, siempre serán recibidos visualmente con agrado y admiración, pero lucir unos “piños” de oro, así sin más, pasan por rústicos y de mal gusto, aunque cuesten un dineral. Por último, comentar que también existen tatuajes de oro para las fundas dentales o para el diente directamente. También son muy curiosos y entran dentro de lo original y elegante.
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Toni Ferrando.
