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Bebidas Espirituosas

Elegantes cócteles de cava para cualquier reunión

Con las altas temperaturas veraniegas, a todos nos apetecen las bebidas fresquitas. Hemos seleccionado tres cócteles cítricos ricos, refrescantes y fáciles de preparar. No necesitas ser un bartender profesional para hacerlos y podrás mezclarlos para tus amigos en cualquier reunión. Son cócteles suaves, que gustan a casi todo el mundo, ideales para un brunch en el jardín o piscina. También puedes presentarlos en cualquier una soirée o hacerlos en una fiesta de playa al caer la tarde. Son perfectos para cualquier ocasión y además, requieren pocos ingredientes que encontrarás sin problema en cualquier establecimiento de alimentación.


Hemos escogido tres cócteles cuyo ingrediente alcohólico es el cava. Los tres son bebidas clásicas que nunca pasan de moda y que también podrás pedir en un lounge bar o en un hotel. También te explicaremos cuál es su receta, para que puedas elaborarlos por ti mismo, de principio a fin.

Cóctel Mimosa

El Mimosa es un cóctel suave dulce y agradable al paladar, que se hizo famoso en el Hotel Ritz de París en 1925. Sólo necesita dos ingredientes: zumo de naranja natural y champán o cava. Al ser de origen francés, el original es con champán, claro, pero para la versión española te recomendamos que las naranjas sean de Valencia, y que para el toque burbujeante utilices alguno de nuestros exquisitos cavas.


Este cóctel está especialmente indicado para ocasiones en la que habrá comida, antes o después. Al tener zumo de naranja natural es muy refrescante y también digestivo; por eso resulta ideal para los brunch o almuerzos; también para reuniones casuales o al aire libre.

El Mimosa se sirve en una copa larga, preferiblemente fría y no requiere coctelera, ya que se prepara directamente en la copa. Si quieres impresionar a tus invitados, puedes escarchar el borde de las copas antes de enfriarlas. El procedimiento es muy sencillo, vierte un poco de zumo de naranja en un plato o simplemente frota el borde de la copa con un trozo de naranja. Una vez humedecido, frótalo suavemente en otro platito con azúcar, que se fijará en el borde. Dale unos golpecitos suaves para retirar el exceso y ya puedes poner las copas a enfriar. El frío escarchará el azúcar y el zumo.
Para prepararlo, se vierte el cava en la copa, rellenándola hasta la mitad. Luego vertemos la misma cantidad de zumo y ya está.

Podemos realizar variaciones muy simples para hacerlo al gusto del consumidor, por ejemplo, podemos añadirle azúcar si lo queremos más dulce; aumentar la cantidad de cava, si nos apetece un poco más fuerte o reducirla si lo queremos más ligero. Otra variación es el Gran Mimosa, que es el mismo cóctel, pero añadiéndole un chorrito de cointreau.
Si queremos decorar la copa, podemos colocar una rodaja o un gajo pelado de naranja en el borde. Otra opción es sumergir una guinda en el fondo de la copa.

Cóctel Bellini

El Bellini es un cóctel de origen italiano. Nació en el Harry’s Bar de Venecia en 1948, lo inventó Giuseppe Cipriano, el dueño del establecimiento, y lo bautizó como Bellini en honor a Giovanni Bellini, el gran pintor renacentista. Aunque en su origen se prepara con prosecco, un vino espumoso italiano y puré de melocotones (hecho con batidora), su versión contemporánea resulta perfecta sustituyendo el prosecco por cava y el puré y el por zumo (hecho con licuadora). De hecho, si lo pides en algún bar, te lo prepararán con cava o champán y, probablemente con zumo envasado.


Se sirve en copa globet previamente enfriada (copa de pie alto pero ligeramente panzuda, tipo las de jeréz) y se suele adornar el borde con alguna pieza de fruta.


Se prepara al contrario que el Mimosa. Primero se vierte el zumo de melocotón y después se le añade el cava. Para que se mezcle bien hay que removerlo suavemente (no batir) con una cucharilla larga o varilla. También varía el porcentaje, en el Bellini, el de cava es mayor. Como el zumo de melocotón es más espeso que el de naranja, la proporción es de 2 partes de cava por cada aparte de melocotón. Entre las variaciones más habituales está el añadir o no azúcar. SI se quiere un tono más rosado se le puede añadir unas gotas de zumo de arándanos, cerezas o fresas. Si se quiere más chispeante, un chorrito de limón.

Kiwi Bellini

Es una variante del tradicional Bellini. Se prepara sustituyendo el melocotón por puré o zumo de kiwi y además, lleva 1 parte de vodka.


Cóctel Rossini

También es de origen italiano y realmente es casi una variación del Bellini, utilizando para su preparación fresas en lugar de melocotón. El procedimiento es el mismo, paramos unas cuantas fresas por la batidora o licuadora; vertemos el zumo o puré hasta un tercio de la copa, la rellenamos con cava y removemos con cuidado para que se mezcle bien.


Para personalizarlos, se le puede añadir azúcar para endulzarlo más, o un chorrito de limón. Es importante servirlo muy frío. Es muy agradable al paladar, muy carnoso; queda espeso, y se le puede dar mayor o menor densidad modificando las proporciones.


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