Joyería de lujo en la Bienal de París

admin 15 octubre, 2014

No podíamos dejar pasar la gran oportunidad que nos brindó el pasado mes de septiembre la Biennale des Antiquaires 2014 de Paris, una de las citas más prestigiosas del mundo de la alta joyería en la que firmas tan prestigiosas como Graff, Piaget, Van Cleef & Arpels, Cartier, Bvlgari, Piaget o Dior, entre otros, presentan sus nuevas colecciones y lo mejor de su producción, en armonía con algunos de los más afamados anticuarios de Europa, con piezas que abarcan pintura, muebles, objetos decorativos y de colección. Las grandes firmas de joyería presentes en la edición 2014 fueron 13: Cartier, Van Cleef & Arpels, Boucheron, Chaumet, Alexandre Reza, Chanel y Dior, las italianas Bvlgari y Giampiero Bodino, las británicas Graff Diamonds y David Morris, la suiza Piaget y la china Wallace Chan.

La Biennale como evento es espectacular, muy teatral y un regalo para la vista, además de un evento de carácter profesional y social. Se celebra bajo la bóveda acristalada del Grand Palais, la más grande de Europa, en una sala redonda rodeada de balconadas y florituras Art Nouveau en la que confluyen los pasillos que alojan los stands destinados a los expositores. La organización (el Sindicato Nacional de Anticuarios de Francia) contrata cada año a un decorador para la puesta en escena del evento; esta edición el elegido fue Jacques Grange, que colocó una gran fuente en la recepción de la exposición, llenó el espacio de detalles y hasta encargó un perfume ambiental especial para el evento para recrear los Jardines de Versalles y del Trianon en el interior del Grand Palais (la última edición había sido ambientada por Kart Lagerfield).

Los stands son cada cual más espectacular, en consonancia con el estilo de cada firma, por ejemplo, el de Bvlgari fue diseñado por el arquitecto Peter Marino, quien también ha realizado muchos de los proyectos para las boutiques de la marca, incluyendo la sede central de Roma. Pero aún más espectaculares fueron las piezas presentadas y el volumen de ventas alcanzado, con transacciones efectuadas ya antes de la apertura oficial, durante la gala previa y la cena gourmet para la organización y los VIP’s asistentes, como Van Cleef & Arpels, que vendió un collar de dos niveles de esmeraldas y diamantes por una suma de varios millones de euros.

Y es que la presencia de las grandes firmas atrae muchísimo, tanto a público como compradores y por supuesto, a la prensa. Aún así hay una lucha interna en el Sindicato de Anticuarios organizador, porque hay quienes piensan que los altísimos precios de las piezas de alta joyería hacen sombra al autentico corazón de la muestra que son las antigüedades. La verdad es que resulta difícil competir con piezas como un conjunto multicolor de cuatro rubíes presentados por Cartier que ronda los seis millones de euros (7,7 millones de dólares) o el collar de la colección «Lumiere d’eau» de Chaumet de aproximadamente un millón de euros (1,2 millones de dólares). Aún así ha habido importantes y rápidas ventas en el sector de las antigüedades y algunas piezas espectaculares, como un escritorio de estilo japonés de la galería Chadelaud valorado en 2,94 millones de euros (3,8 millones de dólares).

Una de las curiosidades de esta edición es que acaparó una gran presencia en las redes sociales, en las que tanto las firmas como los visitantes colgaron información sobre transacciones, chismes y noticias en tiempo real, además de fotos tomadas in situ en el Grand Palais. Fotos que podemos disfrutar gracias a la cortesía de www.professionaljeweller.com